domingo, 15 de agosto de 2010

Otras formas de morir

Cuando has pasado buena parte de tu vida alcoholizado llega un momento en que tienes que parar a pensar en ello muy seriamente, ese es mi caso, yo un alcohólico declarado y mas que conocido. Aun recuerdo la primera caguama de lo que se convertiría en mi vida por años; casi 10, en los que estuve fuertemente ligado al alcohol, el sabor único, la sensación de libertad, delicioso néctar, después vinieron muchas mas, de ahí, la decisión.

De que decisión hablo?, la de morir, quería morir borracho, nada me gustaba mas que la primera caguama del día, y después seguir tomando hasta que el día se me terminara, mas y mas, solo pensaba en tomar, aun hoy, en plena rehabilitación, siento una fuerte necesidad de tomarme una cerveza, tanta que casi me asfixia, pero no cederé, no caeré en la tentación de volver al oscuro mundo en el que vivía, o al menos así lo creía.

Aun recuerdo la primera vez que toque fondo, despertar una mañana en una cama extraña, completamente solo, preguntándome como es que llegue hasta ahí, después la culpa, el remordimiento atrasado por una vida desperdiciada de la que aun no recuerdo con claridad todos los detalles, todos los riesgos que corrí para conseguir cerveza, las cosas que perdí, las que estuve a punto de perder, las personas que herí, todas las cosas de las que actualmente podría arrepentirme se derivan de esa época, el tiempo en que quería morir, nunca me detuve a pensar en la gente que estaba dañando a mi alrededor por mi adicción, esa gente que supo soportar y si no comprender al menos intentar comprender por lo que estaba pasando, las causas que me orillaron a tomar esa decisión, pero no crean que yo era feliz, nunca lo fui mientras tomaba, menos aun cuando no lo hacia, simplemente sabia que quería hacerlo aunque la razón de ello pronto se perdió en la niebla de la inconsciencia etílica a la que constantemente me sometía.

Porque parar ahora después de tantos años?, primeramente, he descubierto un nuevo mundo, uno en el que ser el peor no es motivo de orgullo, un mundo en que la luz del sol si ilumina los rostros de la gente, he descubierto personas increíbles que me han hecho querer cambiar y ser una mejor persona, vamos, hasta descubrí que el amor no se vive entre sabanas sucias ni casas abandonadas, que una vida con una mujer es mejor que una noche con varias de ellas, si Bukowsky hubiera leído estas líneas se que me escupiría en la cara por eso, pero no me importa, solo quiero vivir.

martes, 10 de agosto de 2010

Reflexión

Alguna vez pensé en suicidarme, no porque tuviera una depresión fuerte o me sintiera atrapado por algún problema, simplemente pensé en hacerlo; mi afán de experimentar cosas nuevas.

Porque no lo hice?, no tengo la respuesta, probablemente me di cuenta que eso significaría el fin de mis andanzas. Recuerdo haber pasado varios días pensando en eso, planeando minuciosamente la ejecución del plan, definitivamente iba a morir; lo repito solo lo pretendía por puro interés científico si puede llamársele así, la opción que mas fuerte sonaba en mi cabeza era dispararme en la sien pues por esa época poseía un pequeño revolver calibre .22 y realmente me parecía una buena opción, tajante así sin mas pues siempre he poseído buena puntería manejando ese tipo de armas.

Suicidio, no recuerdo como fue que llegue a ese punto, como termine pensando que el suicidio era lo ultimo que me faltaba experimentar; la muerte mas bien, tal vez tenia mucho que ver el estado mental en que me encontraba en esa época en que mi eterna búsqueda de sentirme identificado con algo me hizo caer en el camino del exceso, la decadencia, anarquía y descontrol, nada me importaba tanto como caer mas bajo cada vez, me sentía orgulloso de ello, quería ser el mejor siendo el peor.

Hoy, muchos años después, mientras termino de leer un libro que en esa época me marco enormemente, reflexiono sobre las cosas que hice, las que deje de hacer, las consecuencias, nunca he sido alguien que guste de arrepentirse, prefiero asumir las consecuencias de mis acciones, "Prefiero morir de pie que vivir de rodillas", que lema, que frase, que doctrina, que estilo de vida, esa frase se me ha quedado grabada de por vida, tatuada con tinta invisible en mi alma, muchas veces a punto de cumplirla cabalmente, ahora en la tranquilidad de la sedentaria vida que elegí tomar, se que aun ronda ese pequeño rebelde, ese revolucionario, demente sin par que alguna vez me precie de ser, podré haber adaptado mi fachada a los estatutos convencionales pero por dentro, aun sigo siendo yo.

jueves, 5 de agosto de 2010

De nostalgia y melancolia

He aprendido a extrañarla enormidades, he aprendido a quererla como a nadie mas, he aprendido a observarla todo lo que puedo mientras esta conmigo para poder recordarla cuando no lo esta, he aprendido a abrazarla como si no hubiera mañana, a besarla como si fuera una despedida, lo que no he aprendido es a vivir cuando ella no esta.