domingo, 23 de diciembre de 2007

Manuel

En esta ocasión, escribiré sobre mi mejor amigo.

Pues bien; este es Manuel, el es mi mejor amigo, hay tantas cosas que podría decir sobre el, pero tan poco espacio que tratare de ser breve.

Lo conocí en quinto semestre de preparatoria, en la prepa Jalisco o la Uno como es conocida generalmente. Es una de las mejores escuelas en las que he estado, por supuesto no me refiero a el nivel académico sino al edificio en si y a la gente que ahí conocí, pero ese es otro tema.

Cuando lo conocí yo ya era un fiel seguidor del camino metalero, aun así el era; fuera de mi familia, el segundo verdadero metalero que yo conocía en mi vida, Manuel es como la foto lo indica todo un metalebrio, sin su vital apoyo tal vez nunca me hubiera adentrado tanto al metal como lo hice (ahora escucho hasta grindcore) y tampoco hubiera descendido en una espiral de alcoholismo, ni hubiera llevado una vida tan al margen del resto del mundo (tanto que aún me cuesta mucho socializar con los demás) pero aún así no le puedo recriminar nada, el es mi mejor amigo, el también me dio su amistad sin condiciones y eso no cualquiera esta dispuesto a hacerlo, me dio su apoyo y respeto sin esperar nada a cambio.

Realmente si tuviera la oportunidad de hacer todo de nuevo, el es una de las razones por las que no lo haria, pues a pesar de todo lo malo y todos los errores que he cometido realmente agradezco tener en Manuel un amigo incondicional.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Mi hijo


Vaya pues que raro no?, si el hijo de un engendro por fuerza tiene que ser un engendro, así que heló aquí, al hijo de mis entrañas, surgido de una noche tan salvaje como sangrienta y apasionada.

De las mismas piras del infierno en las que Luzbel tortura inocentes salio a las caza de vivos una cruel vampiresa, un ser inconcebible pero al mismo tiempo atrayente que en su búsqueda desenfrenada de sangre con que alimentarse fue a encontrarse conmigo, quien en plenos bríos etílicos se encontraba a la mitad de la noche en desolada calle, no pudiendo creer lo que mis ojos divisaban; creí al principio que se trataba del efecto del alcohol consumido con anterioridad, huí corriendo lo mas rápido que pude, claro que fue inútil pues aquel inmortal ser era ;con mucho, mas veloz que yo, pues bien no teniendo escapatoria alguna y encontrándome atrapado en su mortal abrazo una furia incontenible se apodero de mi ser y arremetí con furia sobre mi agresora, sobra decir que era mucho mas fuerte que yo, pero aun así no iba a darme por vencido tan fácilmente, en un momento de descuido de ella pude zafarme de sus
brazos y apartarme lo suficiente como para tener cierta libertad de movimiento.

No se cuanto tiempo duro el combate entre nosotros, ni como es que dos seres tan furiosos y llenos de odio mutuo pasaron de una cruenta lucha donde nos estábamos destruyendo por igual, a una pasión desenfrenada que nos llevo a revolcarnos por toda la calle con gran furia y al mismo tiempo con un gran amor surgido del sentimiento de soledad que nos invadió.

Estábamos allí, fundidos en nuestra salvaje pasión cuando me di cuenta que nada había cambiado, la odiaba con una infinita rabia y me odiaba por estar con ella, y luego vi que me miraba, y sus ojos me devolvían ese enorme odio que yo le daba, entonces nuestro encuentro se volvió mas apasionado, tomo un matiz tan furioso que nuevamente comenzamos a luchar al tiempo que hacíamos el amor, lo cual me producía una placer tan grande que desee que nunca terminara, pero no era así, alguien tendría que morir allí y no estaba dispuesto a ser yo, así que presa de una furia bestial arremetí sobre ella con mas violencia que antes, ahora ya no solo usaba mis manos, sino que un momento de máxima demencia sexual empece a morderla como si fuera un lobo famélico, rápidamente y aunque bastante dañado por aquel apasionado combate arranque de aquella vampiresa esa gran belleza tanto me había atraído antes y ahora solo estaba golpeando desesperadamente una gran masa sanguinolenta, destrozando mis puños sobre lo que quedaba de ella, cuando hube terminado me levante exhausto y resoplando pesadamente, entonces lo vi.

Totalmente lleno de sangre y con unos pequeños cuernos en su cabeza, era un pequeño engendro, estaba saliendo de lo que había sido el vientre de la vampiresa, entonces comprendí que esa cosa era el producto de nuestra pasión, era nuestro hijo; ¿nuestro hijo?, tenia un hijo con un ser inmortal, con un no-muerto, una vampiresa. No quise que muriera, así que tome a mi hijo y le prendí fuego a los restos aún temblorosos de la vampiresa, me quede ahí hasta que el fuego consumió todo, entonces esparcí las cenizas y me fui de allí con mi hijo entre mis brazos.

Desde entonces, estoy tratando de comprender que fue lo que paso ahí, como fui a tener un encuentro con un mitológico ser y como de ese encuentro salio este ser que ahora tengo en mis brazos, este ¿vampiro?.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Ex-CTA

Pues si yo soy Ex-CTA, algo que no mucha gente puede decir y mucho menos comprender. Ser Ex-CTA es haber pasado por CTA (obviamente), pero no solo eso, también es haber de alguna forma trascendido en el tiempo que estuviste ahí y haber hecho buenos amigos, es haber convivido hasta el punto en que no basto ese tiempo que ya compartiste con tus camaradas y tienes que buscar tiempo y pretextos para seguir viéndolos, me van a decir mis pocos lectores (acaso tengo alguno?) que eso no es tan especial, que es la misma sensación que experimentas cuando sales de la escuela o algún trabajo, tal vez tengan razón pero yo aun así me siento distinto, es exactamente igual y completamente diferente el sentimiento de decir soy Ex-CUCEI (que realmente tambien se siente bastante bien, mi querido CUCEI) a decir soy Ex-CTA, y no cualquier CTA, no, el CTA de CUCEA.

Esto lo digo con conocimiento de causa (conozco casi todos los CTA´s y UCTA´s de UDG en el área metopolitana) realmente en ninguno experimentas esta sensación de camaradería y compañerismo que se viven o mas bien vivieron aquí.

Escribo con verdadera nostalgia por el tiempo que pase ahí con todos mis compañeros y amigos, por todas las cosas que viví, por lo que aprendí y la gente que conocí.

Solo si haz pasado por CTA de CUCEA me entenderás y tal vez también recordaras con nostalgia como tardaban en pagarnos y aun así seguíamos trabajando, si no es así este mensaje no tendrá mayor importancia para ti.